Mensaje Anonimo (Luz en Tinieblas)...
Cayó la noche eventualmente, y pronto los que estaban ahí presentes se dieron cuenta de que no sería sólo una noche más... algo realmente grande iba a pasar...
...¿qué la hacía diferente a otras? Que a medida que pasaba el tiempo y la noche seguía su andar, cualquier fuente de luz simplemente se extinguía. Como si alguien pusiera una manta sobre una lámpara, pero una manta que es cada vez más espesa, logrando impedir cada vez más el paso de la luz.
La oscuridad avanzaba feroz e implacable, despertando el temor a su paso... el temor que no sólo desataba la propia imaginación de los hombres, sino que era severamente potenciado con el paso del tiempo, ya que la situación parecía agravarse cada vez más, como un precipicio sin fondo.
Llegada la medianoche, la oscuridad se hizo total. Era como si todos tuvieran los ojos cerrados, como si esa sobrenatural oscuridad no sólo se encargara de acabar con la vista, sino que también se deshiciera de cualquier sonido que no inspirara nada bueno... como si lo único que se pudiera percibir era el miedo. Cuando parecía que ya no habría nada por lo que creer ni nada con lo que resistir, se produjo algo que nadie hubiera imaginado...
...unos pocos vieron brillar una luz intensa a lo lejos. Una luz que de momentos sirvió como guía, sirvió como esperanza. No todo estaba perdido. Enseguida pareció como si esa luz se acercara al pequeño grupo de gente que logró divisarla antes... y se llevaron una gran sorpresa. Era una persona. Se les acercó y les dijo: "Es en la hora más negra de la humanidad, cuando brille la real luz que acabe con la oscuridad". Uno le respondió: "¿Acaso no ves que todo ha sido devorado por la oscuridad? ¿No crees que hemos intentado todo para acabar con esta... esta maldición?"
Su respuesta fue: "Llevan una luz más intensa de lo que imaginan. Busquen en ustedes mismos, y la hallarán. Encuéntrenla y a la oscuridad vencerán". Luego de unos instantes lo entendieron... habían buscado mal desde el principio. Ya que no era ninguna luz artificial la que debían encontrar, sino su propia luz, aquella que surge de lo mejor de nuestros corazones y de nosotros mismos.
Cada uno se puso a pensar en la gente que más amaba, en aquello que no sólo los hacía felices, sino en lo que pudiera hacer felices a otros... solamente en eso. Con eso, empezaron a sentir como si no hubiera más miedo, como si no hubiera más horror... como si un mal sueño hubiera terminado.
Porque así brillaron. Con esa luz extinguieron la oscuridad que los rodeaba. Y tan misteriosamente como había surgido, también había desaparecido. Volvió a verse una madrugada con el cielo despejado, en el cual se divisaban las estrellas en el firmamento. Poco después el amanecer surgió...
...pero los que vivieron esa noche, fueron capaces de vencer la más temible oscuridad sólo con la luz que llevaban en su interior. La luz que nos permite hacer cosas maravillosas, la que emana lo mejor de nosotros mismos... la misma luz que hace que demos todo por hacer felices a quienes realmente valoramos.